martes, enero 22, 2008

Samaritana del Amor



Este post está dedicado a una persona cuyo nombre no importa.
Esta persona trabajó conmigo , yo fuí su jefe.
Si bien el trato en lo personal fue distante , pero muy cercano a la vez.
Conducir personas es a veces muy complicado y a veces gratificante.
Lo más importante es tomar una prudente distancia en cuanto a emociones.
Esto para no perder objetividad y no comprometer nuestra tarea de sacar adelante proyectos o tareas.
En la frialdad de las Empresas , de los números , de las estadísticas , de las obligaciones , de los horarios, de las presiones .
En medio de todo esto , que hace que las Empresas sean rentables y crezcan .
En medio de todo esto hay personas, que tienen sus problemas ,sus proyectos , sus limitaciones.
Leer entre líneas o quizás interpretar estados de ánimos , interpretar gestos puede hacer que un buen líder lleve a ese grupo a un crecimiento del grupo ó a hacer que cada uno de los integrantes pueda desarrollar su trabajo lo mejor que se pueda y en el ambiente que entre todos creamos.
Con esta persona a la cual dedico este post nos une un secreto .
Ella no sabe que yo sé y sí lo sabe.
Todos saben y nadie sabe .
Esa hipocresía de estas sociedades , en donde quizás el mejor Juez sea el mejor cliente .
No seré yo mi niña quien te juzgue.
No seré yo , quien te quite tus méritos.
Pero cada mañana llegabas a trabajar con tu buena onda, con tu fragilidad , tal vez después de venir de trabajar.
No sería yo quien juzgara tus noches .
Cumplías tu trabajo , a veces costaba un poco pero lo cumplías .
Nos contabas muchas historias de tu Bolivia que la sentías tan lejos .
No podía involucrarme en tus emociones . No me correspondía .
Como tampoco lo hago con los demás .
Todos vamos a lo mismo a ganarnos nuestro día.
Dejaste la Empresa por decisión propia y yo desde aquí te deseo de todo corazón la mejor de las suertes.