Algunos se quedaron dentro del barco.
Pero no por guardar luto: tenían mucho miedo de que los haitianos, que padecen falta de agua y de comida, pretendieran sus pertenencias.
A 100 km. de estas playas , se ubicó el epicentro del fatídico terremoto del que todos nos asombramos cuando vemos las imágenes y los detalles de lo que está pasando en Haití .
Alguien puede pensar que este contraste es inevitable porque seguramente el Crucero habría sido contratado un tiempo antes .
Pero bueno ,no sería la primera vez que ante un drama familiar todos en algún momento hayamos suspendido una fiesta o un acontecimiento .
Desde mi punto de vista todo esto pasa por una cuestión de humanidad.
Seguramente alguien pueda defender este crucero .
Me hubiera gustado que esa persona estuviera en Haití entre las ruinas y los detalles que todos conocemos y otros en el crucero.
Fuente : Los Andes on line